Visita
Para Victoria “Toia” Amestoy. En su memoria. Días después comprendería que las sucesivas noches de insomnio que precedieron a su visita, eran el rinraje que jugaba conmigo. Estoy manejando y de pronto se me aparece en el asiento de atrás. Está tan feliz, diáfana y clara. Yo no sé si manejar, si hablarle, si frenar, si largarme ...