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Mostrando las entradas de septiembre, 2018

Visita

                                                                                          Para Victoria “Toia” Amestoy.                                                                                           En su memoria. Días después comprendería que las sucesivas noches de insomnio que precedieron a su visita, eran el rinraje que jugaba conmigo. Estoy manejando y de pronto se me aparece en el asiento de atrás. Está tan feliz, diáfana y clara. Yo no sé si manejar, si hablarle, si frenar, si largarme ...

FARMACIA

En la farmacia suelo pasar horas dando vueltas. Pesándome. Pensándome. Admirando ese aséptico paisaje imaginando que también yo alguna vez voy a necesitar la receta rosa la pastilla roja la mirada compasiva la conversación. Y cuando ya se dilata mi presencia con alevosía, la petisita del delantal me sonríe con clemencia, y me repite que no, que hoy tampoco . Que no ha inventado la ciencia aún la fórmula que me haga sentir por un rato tu compañía

La pastilla

Esta vez sí va a ser en serio. Esta vez sí. Esta vez voy a salir por la calle y en vez de despreciarme, todos me van a sonreír. Van a darme el lugar, el asiento, la palabra. Van a llenarme de buenos deseos y augurios. Esta vez voy a ser importante. Voy a portar algo que aporte. Las bocas van a llenarse hablando de mí, de mi belleza y de mi suerte. Vos vas a llenarte de emoción al enterarte, te vas a largar a llorar y me vas a abrazar. Vas a salir corriendo a comprarme rosas y jazmines y vas a contarle al mundo que tu vida ahora sí tiene sentido. Vas a poner un pasacalles  en la puerta, nuestra foto en la billetera. Vas a cuidarme de todos, y de todo. No vas a dejar que nada malo nos pase. Esta vez va a ser todo distinto, Cielo. Esta vez vas a cambiar. Vas a curarte con el amor y el amor nos va a salvar. Porque juntos vamos a poder todo y vamos a salir adelante. Porque ya se va a arreglar todo, porque ya te vas a dar cuenta. Esta vez nos va a tocar ser felices, de una vez...

piezas rotas

A la mañana recordé la pileta que llenábamos y llenábamos y siempre amanecía vacía . Resultó ser que había un agujero por el que se fugaba toda expectativa. A la tarde vi una plaza enrejada todo ese verde a la espera de que algo fabuloso o extraordinario suceda y tanta libertad, asesinada. A la noche en el tren una nena jugaba con la muñeca toda envuelta en plástico para que no se arruine. Vi a la belleza muriendo de asepsia. Vi a la pasión asfixiándose de pena Y de pronto ese bocinazo de una ambulancia que casi me pisa me dejó aturdida de espanto pensado en la potencial tragedia sobre tragedia. Y entonces le pedí al universo que deje de conspirar mostrándome a cada paso las piezas rotas de eso que no pudo ser                          llamado                                      nosotros .

Me

Me enternece más que nada  en el mundo el pañuelo en el cuello de los nenes muy pequeños. que tocan y afirman me puso mi mamá, es que ando mal de la garganta. Me fascina la libertad con que las burbujas danzan y se elevan festejando el efímero nacimiento del bidón del dispenser. Me emociona la pretensión  de cáliz sagrado de las milanesas con aceite brotando en la cocina oxidada de la tía olvidada. Me perturba todo el andamiaje de odio destilado en el que chapoteo cada vez que escucho una conversación  de dos doñas rosas en la fila del supermercado. Me fascina la mirada de los gatos: Su distancia Su sabiduría de siglos Y la poca importancia que nos brindan. los gatos son el punto justo donde se encaja la balanza de peso existencial. Creernos más de lo que ellos nos otorgan es ya pretensión del ego. Me estremece la epifanía que se nos revela noche a noche en el pasadizo de los sueños. Me paraliza la sensación de qu...

alf

Hoy soñé con un perro que había en mi barrio marroncito y rotoso, que se llamba Rayo y se llamaba Alf. Rayo Porque vino una noche de tormenta Alf Porque era raro como un extraterrestre. Porque odiaba con ira famélica a los gatos. Era tan enorme el petiso. Cuando se cansaba, se echaba a mirar pasar el barrio y su rutina. Y era tan triste su mirada. Y era tan desobediente que sólo entraba si lo obligaban, a upa. Y era tan fugazmente desquiciado el Rayo Y era tan particularmente exótico, el Alf, Que persistió sin darme la menor importancia y menos aún dársela a él, sin saber siquiera que tenía dos nombres.. Cómo iba a imaginar yo, que era del perro, la caricia y no el hueso, el verdadero premio? Y por qué la memoria( cobija con insistente recurrencia a ese perro? Será acaso porque fui tan extraña en mi tierra, (en mi cuerpo). tan extraterrestre, (por épocas entre mis pares? por haber sido tan desobediente de mi propia voz, por tener tan triste la mirada (cuando podía sólo mira...

compuertas

" me encanta leer" abre las compuertas "lo más lindo de las mujeres es que sean femeninas" cierra las compuertas "la mejor inversión es viajar" abre las compuertas "todo lo que tengo  lo hice laburando" cierra las compuertas "tengo cerveza en el freezar" abre las compuertas "todo lo que tengo me lo hice laburando" "si están así, es porque quieren" cierra las compuertas, cierra los candados se traga la llave tira una bomba de humo sale de estampida por el cemento en llamas le roba al botellero su caballo y huye, huye lejos se refugia en un páramo de Alaska donde la reciben unos lobos muy humanos que se alimentan de la savia de los árboles y aúllan de dolor cuando el cielo se queda sin luna.

Postales del 24

Todavía no tengo ni aspiraciones de esperma. ..ando flotando en la genética testaruda de la sangre literaria y Ascética del Ferrari. Es el año 1974. Él llega al departamento de la calle Lescano y encuentra la llave puesta del lado de adentro. Le suena raro..Tiene una corazonada y se va a lo de su primo Rafa. Al otro día van con un cerrajero y encuentran todo revuelto. No se llevaron plata, ni ropa. Buscaban libros. Se salvó por un pelo. Por ese pelo. .por esa corazonada es que hoy mis dedos pueden escribir esto. Pasan dos años y empiezan a faltar los compañeros. Más triste que las ausencias es el "como si nada pasó " que impone el miedo. Tengo doce años y de carambola salgo seleccionada en un certamen por un escrito donde hablo del fin de la dictadura y la llegada de la democracia . Es de dudosa calidad literaria pero con temática original (se ve) para una prepuber del tercer cordón umbilical del oeste. Viajamos para la premiacion con mama en el 57 Hasta La plata. Sí,...

bala

Qué curiosos Esos sujetos Que piden Bala. No piden vivienda digna, Ni Crianza amorosa. Piden bala. No piden pleno empleo Ni distribución de la riqueza, Piden Bala. No piden escuelas modelo y sueldos dignos Piden Bala. No piden por el acceso universal a la Salud pública Ni estatizacion de todas las riquezas, Piden Bala. No los he escuchado Pedir por los más débiles, Ni dar su tiempo por los olvidados, Ni ofrecer su cuerpo y su vida A la causa colectiva. Sólo los escucho pidiendo Bala. Piden Bala. Son tan curiosos Digamoslo: tan miserables, Que Hasta se avergüenzan De ellos, De que las nombren Y las reclamen, Las propias Balas.

8m

       Hoy me desvelé a las seis, como ayer, y anteayer, y antes, del anteayer.        No sé bien qué me pasa.         Todavía no me tiene que venir. ¿Será porque me acordé de la abuela? Conseguí trabajo nuevo, empiezo el mes que viene. Todo el día te pedí que me ayudaras, y me ayudaste. Yo sé que estuviste ahí. Todo el viaje de vuelta me la pasé llorando, te sentía justito al lado. Me hubiera gustado que nacieras ahora, abuela. Que hubieras podido contar tu secreto. Que hubieras podido preguntarte qué es lo que VOS querías. Me hubiera gustado que pudieras, viejita linda. ¿Será por eso, que me desvelé?       Me quedé dando vueltas en la cama, apagué el ventilador, busqué una frazada. De costado miré el armario y me di cuenta que no había preparado la ropa. La mañana estaba bastante fresca. Hace rato que quiero ponerme esa pollera de jean, que me hizo con un pantalón viejo mi amiga Guada. Pero no, La bici,...

En continente

      Empiezan estos primeros fríos y ya siento los pies congelados. Ellos no saben que no hay peligro de gangrena. Ellos no saben que estamos en continente. Pero ellos y yo, tenemos el mismo temblor que teníamos esos días.       Cuando me dieron el primer fusil me di cuenta que de eso no se vuelve. Y empezó la supervivencia: había que pasar a la siguiente hora, y a la siguiente, y sobre todo la noche. Cada noche era eterna. El frío, la soledad, el miedo.       Tan temprano, a mis dieciocho, descubrí que lo peor no es que llegue la muerte, lo peor es que te éste rondando y te respire en el cuello. Para pasar el hambre, dejas de pensar en el hambre. Entonces te duele el cuerpo y para pasar el dolor, pensás en el frío. Y así.       Lo que nos mantenía vivos era pensar que ya faltaba menos. Para irse. A donde sea. Pero cada día era un día menos. -Ya vamos a volver, falta menos para estar en continente -nos consolábamos. ...

Arlequino en harapos

Para un proyecto para tomar horas de clown me solicitaron que describa mi experiencia en el mundo de los payasos, y enseguida entraste volando por la ventana, y me estuviste rondando estos días, y es así, podemos darle un soplido a la mente pero los que se metieron en el corazón, esos se quedan para siempre. Soy payasa, me peleo con los currículos vitales, no me sale el autobombo. Fracaso porque no me sé vender . Vender es para los ganadores. Me senté, intenté, pero no pude. Sólo pude escribir esto. Querido Cristopher. Dos puntos. Te escribo porque no puedo verte, porque ya no te encontré. Tantas veces pregunté por vos, y el tiempo se fue gastando, y la gente se fue yendo, y yo seguía repitiendo tu nombre que se empolvaba de tiempo pasado y ya nadie te recordaba y te volviste acaso leyenda, acaso fantasía, acaso canción. Era tan así tu genialidad, tu talento? O se me va ensanchando con los años? Te escribo a vos , mi querido Cristopher, mi más querido y admirado p...

11 de septiembre

Por Ricardo, que no sabía leer pero a los ocho años ya tenía una maestría en separar basura. Que vivió en un hogar dos años porque su mamá no lo podía cuidar. Por Joaquín, que descubrió en las clases que tenía el don de hacer reír, y nos envolvía en sus delirios y nos llevaba de viaje. Y cuando le contó a su papá, le contestó que basta con eso, que él no iba a ser un payaso. Por Christopher, otro payaso, el más desopilante que vi en toda mi vida. Al que la libertad de ser cre ador en la escena y nuestras risas, le hacían olvidar por un ratito, que su mamá ya no estaba. Que su papá trabajaba doce horas de custodio. Y lo cuidaba su abuela en silla de ruedas. Por Enzo, que lloraba desconsolado, Con mocos Con lágrimas Con el cuerpo Con la vida, Porque ese fin de semana había ido a ver a su papá que estaba preso. Por verlo encerrado, porque mamá ya está con otro, por la asquerosa e incisiva requisa. Por Ailén que nunca viene los Lunes. Será porque se pasó en la gira, o ...