LA TIJERA
Necesito decirle seño, es que… yo no pude.
Seño... no la traje. Le quise avisar a la mami, pero ella tenía brillosos los ojos anoche y andaba de acá para allá como torbellino. Siempre se pone así cuando al Manu le empieza a faltar el aire, encima Rober se fue hace muchos días, estaba muy borracho y la mami lo echó, pero él se llevó la moto y no teníamos cómo llevarlo. Entonces yo le dije deja Ma, me crucé del Mono y él salió con todas las manos negras. Estaba arreglando los coches de las partes esas que le traen, dice la mami que en algo raro anda el Mono, pero él enseguida se limpió la manos grandotas que tiene (son como trompas de elefante los dedos, parecían recién sacadas del barro) y me dijo deci le a la mami que se quede tranquila , que yo la llevo.
Y entonces la mami los levantó a los demás, nos pusimos las camperas y en el camino dijo puta me olvidé la frazada ! yo le agarré así la mano, pero ella no se dio cuenta, estaba muy nerviosa. Yo le veo los
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ojitos llenos de vidrio... es como si se le hubiera roto una botella entre los párpados.
Una vez Rober rompió una botella en su espalda, pero esa vez la mami tenía fuego en los ojos y le dijo raja de acá b estia ! Y yo pensaba ¿dónde estará ahora el Rober? Pero no dije nada para no poner más nerviosa a la mami y no va que de golpe pum se pincha la rueda del coche del Mono con unos vidrios de la calle.
Frenó de golpe y la rueda hizo psss se desinfló como globo. Bueno así que nos dice el Mono vayan vayan yo la arreglo , la mami le quiso dar plata y él le hizo como que no, deja, así con la mano, y se puso a arreglar la rueda. Entonces las últimas cuadras las hicimos caminando.
Estábamos contentos porque teníamos un cruzar esa calle re gigante que pasan los autos casi volando, de repente éramos astronautas en el espacio que veíamos pasar los meteoritos, no sabe seño, sentía que me iban a llevar volando cada vez que pasaban. El cuerpo se me llenaba de viento. Bueno cuestión que cruzamos corriendo de la mano y no va que casi lo pisan a Brian pero por suerte yo lo agarré de la remera fuerte y no lloró.
Graci as al cielo ! dijo la mami cuando llegamos al hospital ,no sabe seño es gigante. Se siente un poco como un cementerio y un poco como Dios.
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Nosotros estamos contentos porque ahí sí mamá nos deja dormir todos juntos y la señora del guardapolvo nos regala alfajores y yo lloré porque no me quería volver pero mamá me dijo tenés que ir a la escuela. Y camino acá me acordé que hoy sí o sí para hacer el adorno tenía que traerla. Y yo me acordé pero la mami tenía vidriecitos en los ojos Seño, parece que lo del Manu es un virus y a mí no me alcanza con las monedas del recreo para comprarme una y entonces quería avisarle Seño... que yo no pude traer la tijera.
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